Alejandro Sanz dedicó conmovedor concierto a los 'dreamers' en Nueva York
Interpretó éxitos como 'Mi persona favorita' y 'Corazón partío'.
Emocionado por reencontrarse con el público de Nueva York en el histórico Madison Square Garden, el cantante español Alejandro Sanz dedicó sus éxitos y novedades a los jóvenes inmigrantes indocumentados de Estados Unidos, conocidos como 'dreamers' (soñadores).
El artista agotó las entradas en la segunda parada de su tour '#LaGira' con la que promociona en este país su nuevo álbum '#ElDisco' a la vez que promueve una campaña para defender a "los chicos y chicas soñadores".
"Llevaba nueve años sin venir a Estados Unidos y quería dedicarles a ellos esta gira porque son ejemplo en todos los aspectos. Quieren forjarse un futuro, hacer cosas con su vida", dijo Sanz en pleno concierto.
Acto seguido, interpretó junto a una vocalista "Looking for Paradise", uno de sus temas más populares de un variado repertorio en el que no faltó su nuevo disco al completo ni tampoco el "Corazón partío", con el que despidió la velada.
"Muchas gracias por venir, es increíble volver a Nueva York. Es una ciudad que tiene muchos vínculos conmigo: mi hijo Dylan nació aquí, mi hija Manuela estudió aquí, tengo muchos amigos... Pagaría por verla de nuevo por primera vez. Es la ciudad de todos, vamos a disfrutarla", expresó el galardonado cantante.
Entre el mar de gente se asomaron varias banderas, desde la venezolana o la dominicana hasta la española, que el artista no pasó por alto, "todas esas banderas las llevo aquí", exclamó, señalándose el corazón.
El público contuvo la respiración con su sentida interpretación del "El trato", casi a oscuras, y también lo hizo, aunque por motivos diferentes, cada vez que llegaba una canción en colaboración con una estrella, como "Back to the city" o "Mi persona favorita".
Si bien no estuvieron Nicky Jam ni Camila Cabello, quien sí apareció fue la trompetista y cantante venezolana Linda Briceño.
Sanz emprendió así un memorable dueto con Briceño, la primera mujer ganadora del Grammy Latino al mejor productor, quien abrió "Quisiera ser" con un espectacular solo de trompeta y después entonó este clásico de casi veinte años.
Siguió una conmovedora media hora en la que cantó un popurrí de éxitos, entre ellos "¿Y si fuera ella?", "Amiga mía" o "Mi soledad", y se sentó al piano para "Yo sé que la gente piensa" y "Lo ves", a ratos dejaba que la única voz fuera la del público.
"Después de nueve años sin tocar en la Gran Manzana, nos vamos con el calorcito de ustedes para el resto de la gira", se despidió finalmente el intérprete español, en camino a más de una decena de conciertos en Estados Unidos previstos hasta el 5 de octubre, con dos fechas en Miami.
EFE